"ESPACIO: lo que no se ve por el agujero de la cerradura, lo que se ve con la puerta abierta. El espacio no solo existe para la mirada, no es un cuadro (visible); se quiere vivir dentro."

El Lissizky



CONCURSO EDIFICIO ANEXO A LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS - 2007

AUTORES: ARQ. GUSTAVO ALVARENQUE - ARQ. MARIANA CARAMELLA - ESTUDIANTE DE ARQ. JULIA CARAMELLA


Memoria descriptiva
La avenida General López es el eje urbano ubicado al sur de la ciudad sobre el que se agrupan los edificios administrativos más importantes que representan los tres poderes del estado provincial. La parcela objeto de este concurso privilegiada por su situación e historia determina en gran medida la impronta de la nueva obra, ejerciendo nuevas tensiones con los otros edificios institucionales.
Un edificio público debe reivindicar el rol del estado, dejando de lado los discursos obsoletos del siglo pasado, donde se requería que los edificios marcaran su superioridad, autoridad y omnipotencia a través del lenguaje historicista y la importancia del volumen construido.
En este caso se apela a un discurso que reafirma el carácter democrático del edificio público.
Como criterio urbano, el edificio debe mantener su presencia, marcar un hito abriéndose a ella, haciéndose receptivo. En base a estas premisas se trabajó un volumen esbelto con amplias fachadas abiertas que dan la “cara” a la ciudad, permitiendo visuales hacia casa de gobierno, Tribunales y el palacio legislativo a la vez que se hacen y permeable hacia si.

El proyecto consiste en una plaza pública que oficia de atrio de ingreso a una placa de trece pisos de altura en donde se desarrolla el programa requerido.
A través un hall urbano se accede a los sectores más públicos del edificio, que se desarrollan en los primeros niveles, en contacto mas estrecho con la vía pública.
La planta baja completamente transparente asegura la permeabilidad y accesibilidad, y es adecuada para diferentes usos públicos que hacen a la vida de la ciudad; como exposiciones, representaciones, recitales o reuniones tanto en el sector cubierto, como en la plaza y el patio cultural longitudinal.
A partir de allí se suceden en altura las actividades haciéndose, a medida que se asciende, gradualmente más privadas. En los primeros dos niveles encontramos, por un lado, un volumen diferenciado que sale de la placa donde se ubica la biblioteca; y por otro formando parte de la placa pero haciendo expresión de su volumetría, el auditorio. Los siguientes dos niveles corresponden a sectores administrativos y de trabajo colectivo de los legisladores y a partir de allí se ubican las áreas de trabajo individual.


La fachada principal orientada hacia el oeste resuelve mediante el uso de parasoles la necesidad de protegerse del potente sol que recibe en verano, permitiendo la posibilidad de abrirse hacia las mejores vistas. Esta solución contribuye a dar vida a la fachada dirigiendo los parasoles en función del desplazamiento sol y de la necesidad de luz interior. El movimiento de los paños, y las combinaciones de sombras y apertura otorgan a la fachada su carácter dinámico.
El lenguaje de la fachada este se estableces atreves de la disposición irregular de los boxes de secretarios de comisiones como unidades modulares, en todo su desarrollo generando dobles altura y lugares destinados a la circulación y permanencia que ofician de halles a los despachos. De esta manera el edificio no le da la espalda a la ciudad sino que en su contrafachada se generan espacios dinámicos y llenos de vida.
Memoria de autores