"ESPACIO: lo que no se ve por el agujero de la cerradura, lo que se ve con la puerta abierta. El espacio no solo existe para la mirada, no es un cuadro (visible); se quiere vivir dentro."

El Lissizky



CONCURSO - COMPLEJO ARTÍSTICO-CULTURAL FACULTAD DE FILOSOFÍA HUMANIDADES Y ARTES - U.N.S.J - 2007

AUTORES: ARQ. MARIANA CARAMELLA - ARQ. GUSTAVO ALVARENQUE - ARQ. EDGARDO PAEZ

Memoria descriptiva

"el aprender, el saludar, el meditar...
los arquitectos deben generar grandes espacios vacíos para las instituciones, esos espacios deben ser modos de vida."
louis kahn
.

Un antiguo proyecto que nace con la creación de la UNSJ; la creación de un complejo que albergue todas las disciplinas artísticas, es una oportunidad para plantarse en un enfoque mas amplio la revalorización de un área cultural y recreativa consolidada en la ciudad que padece ciertos niveles de deterioro.

La presencia de lo público trae consigo la incorporación de nuevos valores generando nodos de importancia no solo a nivel local, sino también regional; y las instituciones como las principales referencias del espacio público, se hallan como elementos fundamentales del mismo, ubicando en una base de igualdad a todos los habitantes. La posibilidad de integrarlo y vivirlo, que supone esta condición, es la característica fundamental que permite entretejer lazos entre los ciudadanos.



La arquitectura actúa sobre el espacio como propiciadora de la cultura, la comunicación y la integración social creando las bases para la identidad, en este sentido es que la presencia del edificio se desenvuelve sobre las relaciones que establece con la ciudad y el entorno inmediato, acentuando la solidez de lo público con en el tratamiento del espacio contenido.

Bajo esta condición el edificio propone aquilatar lo publico, minimizando su ocupación para generar espacios de permanencia en correspondencia a los accesos y vías de circulación, fortaleciendo no solo el ingreso al mismo a través de la explanada sobre calle Urquiza, sino también con el tratamiento del parque que lo rodea, el cual que se incorpora dentro del sistema de espacios verdes que presenta este sector de la ciudad.


Desde lo programático la idea fue organiza los paqutes funcionales en volúmenes contenedores de actividades, de esta manera se mantienen la independencia de las distintas áreas funcionales, situándolas verticalmente según los estratos de uso.
En los niveles inferiores se ubican las áreas de mayor carácter público, dejando los niveles superiores para las áreas pedagógicas.



Este aspecto se resuelve encastrando dos cuerpos que en su concurrencia generan un vacío sobre el que giran todas las actividades del edificio, abriendo hacia el exterior un hall de perfil urbano, en coexistencia con la esquina más jerárquica. El auditorio principal y el auditorio menor se encuentran de franco acceso en el Hall de planta baja, ambos se hallan relacionados con el área pedagógica de música a través de un núcleo circulatorio secundario, de esta manera todo el sector puede leerse también como una pieza definida en si misma, sin perder comunicación con las otras áreas.

El c.c.a. coral se ubico con mayor relación a la biblioteca en un primer nivel, correspondiendo así al carácter de este ámbito de estudio. Toda el área común se dispuso en el último nivel, debido a las necesidades particulares que el programa requería debido a los aspectos funcionales. Sintéticamente: todas las áreas se hallan diferenciadas por niveles y vinculadas a través de los núcleos verticales.

Así también, los sectores pedagógicos (departamento de música, centro de creación artístico coral, área común), se disponen en torno al espacio central del hall, permitiendo su funcionamiento de forma independiente.

En las aulas se controlan las visuales hacia el exterior, favoreciendo la concentración del estudiante sin perder permeabilidad visual hacia el parque, mediante la utilización ventanas modulares a diferentes alturas, que si bien brindan una visión al exterior, no desproveen al ámbito de su necesaria estanquidad.

El auditorio principal y el auditorio menor se encuentran de franco acceso en el Hall de planta baja, ambos se hallan relacionados con el área pedagógica de música a través de un núcleo circulatorio secundario, de esta manera todo el sector puede leerse también como una pieza definida en si misma, sin perder comunicación con las otras áreas
El c.c.a. coral se ubico con mayor relación a la biblioteca en un primer nivel, correspondiendo así al carácter de este ámbito de estudio. Toda el área común se dispuso en el último nivel, debido a las necesidades particulares que el programa requería debido a los aspectos funcionales. Sintéticamente: todas las áreas se hallan diferenciadas por niveles y vinculadas a través de los núcleos verticales.

Así también, los sectores pedagógicos (departamento de música, centro de creación artístico coral, área común), se disponen en torno al espacio central del hall, permitiendo su funcionamiento de forma independiente.

El todos sus lineamientos, edificio concede prioridad a los espacios para la contemplación, la expresión artística musical y todos los actos rituales que le son propios.
Predisponerse a escuchar, a percibir sonidos, a componer, suponen un ciclo de acontecimientos que induzcan al estudiante para a tal fin.
Respondiendo a este sentido, es que el interior se expresa en diferentes atmósferas mediante el empleo de texturas suaves e iluminación natural y artificial, que van estimulando este hecho.